Son constantes las luchas para regular los criaderos de mascotas buscando el bienestar de estos animales, luchas que se parecen a las emprendidas contra el coronavirus, interminable
Por: Luisa Fernanda Fonseca Romero
Las mascotas son una notable compañía que durante la pandemia han sido excusa para salir y distraernos en medio de un encierro insoportable, pero en otros casos, fueron el nuevo integrante familiar. Durante los últimos meses del año 2020, más exactamente en navidad, algunas familias decidieron adquirir perros de diferentes razas; En el afán por adquirir una mascota se utilizó de preferencia las redes sociales, páginas web como mercado libre o en criaderos de mascotas, sin embargo comerciantes inescrupulosas aprovecharon la situación para vender animales a precios bajos, pero con enfermedades o sin edad para la comercialización, por lo que muchos compradores terminaron estafadas o con un animal enfermo.
Estas situaciones han sido expuestas en diversos medios de comunicación a lo largo del 2021. Uno de los casos se dio a conocer en La W radio donde varias familias denuncian haber sido víctimas de un criadero que se encuentra en el norte de la ciudad, cada uno de los afectados contó su historia, alegando haber comprado cachorros, pero que a los pocos días de llevarlos a casa se enfermaron y algunos murieron, una de las compradoras aclaró que la empresa le dio garantía por su perrito, logró que se lo cambiaran por otro, pero al recibir el nuevo animal, este también se encontraba con problemas de salud y, además, no era de la raza que ella había negociado. En dichos casos las personas pagaron entre 900.000 y 1.500.000 por la mascota y en ninguno de estos fue devuelto el dinero ni se hicieron responsables por la muerte de los animales.
Ello muestra la necesidad de la reglamentación de comercialización de mascotas, lo cierto, es que en este momento en Colombia no hay leyes que regulen el funcionamiento de los criaderos y mucho menos la venta, si bien en 2017 se conoció el único proyecto de ley que ha sido presentado y debatido en el congreso que se titulaba “Por el cual se regula la actividad de los Criaderos y la Comercialización de Animales en el territorio Colombiano”, en el que expuso como motivación diferentes situaciones que ocurrieron en Bogotá y Medellín con cachorros y animales que eran vendidos en criaderos, pero que terminaban muertos, estos casos son muy similares a los que se presentan en la actualidad, o mueren en los criaderos o en la casa de quienes los compran. Las problemáticas que motivaron el proyecto de ley no han cambiado el estado de los criaderos, la crianza misma, las condiciones de venta y el mantenimiento de los animales adolece de regulación legal, además vemos que la vida de estos sigue en riesgo y que a pesar de que unos pocos luchan para cambiar la situación deplorable en la que viven estos seres sintientes, donde se hacen las leyes poco les importa seguro por tal razón este proyecto de ley fue archivado.
Por la falta de interés del congreso la venta de cachorros por plataformas resulta irregular no solo en mercado libre sino también en Facebook, esta red social está siendo usada por algunos usuarios con el fin de vender animales, ya sean perros, gatos, conejos, hamsters y demás. Pero la situación no termina ahí, sino que, en algunas páginas de venta de cachorros, usuarios denunciaron haber sido víctimas de un criadero que se ubicaba en el norte de Bogotá y el espacio donde eran criados los cachorros era un cuarto de un apartamento, este criadero se encuentra en Instagram en donde publican fotos de cachorros Yorkshire y promueve la venta de estos, el precio ronda los 3.000.000 a 3.500.000. Uno de los casos denunciados en Facebook, fue el de un hombre que adquirió un perro en este criadero y al recoger el animal y llevarlo a su casa este se enfermó y posteriormente murió, también dice que al relatar la situación al lugar donde lo compro, ellos alegaron que no podían hacer el reembolso del dinero debido a que el hombre había llevado a perro al veterinario y que en las indicaciones dadas por el criadero esto iba en contra del contrato de venta, pero lo cierto es que el veterinario al hacer la revisión del perro encontró que este venía enfermo ya hacía una semana, es decir antes de ser comprado.
Lo anterior evidencia que la crianza de animales se presenta en lugares que no son aptos para ellos y pueden llevarlos a la muerte por la clase de crianza y al poco o nulo cuidado que les brindan, además la falta de regulación hace que el comprador y la mascota deban pagar por la negligencia del congreso y del propio criadero.
El proyecto de ley presentado en el 2017 contenía temas como, que los animales deberían crecer en un lugar abierto y rural, con locaciones salubres para la buena mantención de estos, además que los criaderos no deberían estar ubicados en lugares del área metropolitana, no deben encontrarse animales en vitrina, deben estar registrados en el ICA y ser entregados con microchip, entre otras procurando la protección de los animales de compañía.
El archivo del proyecto de ley nos lleva a preguntarnos por qué las autoridades estando en la obligación de proteger a las mascotas, optan por desestimar el proyecto respetando y desprotegiendo a estas criaturas que día a día nos acompañan y nos brindan tanto amor y compañía.
Actualmente en el congreso hay un proyecto de ley, “por el cual se regulan las condiciones de bienestar animal en la reproducción, cría y comercialización de animales de compañía en el territorio colombiano”, el cual se encuentra pendiente ponencia primer debate.
Esperemos que este año sea de cambios para los animales y que prontamente se debata y regularice la situación de los criaderos para así evitarle un mal rato a estas criaturas y a los compradores.
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